Crece en el seno de una familia con una gran cultura taurina, hijo del ganadero Julio Aguado.
Pidió por su comunión que le echarán una becerra y con 10 años experimentó aquella sensación que todavía hoy persigue cada vez que se enfunda el traje de luces. La adolescencia dispersó su afición pero mientras estudiaba Administración y Dirección de Empresas redescubrió que lo que le hacía auténticamente feliz era el toreo.
Tomó la alternativa el 23 de Septiembre de 2017 en La Maestranza de manos de Enrique Ponce, con Alejandro Talavante como testigo.
En la Feria de Abril de Sevilla de 2019 Pablo Aguado cortó cuatro orejas y salió por la Puerta del Príncipe. La Real Maestranza de Caballería de Sevilla, en la edición 55 de sus trofeos, premió la faena de Pablo Aguado a un toro de Jandilla como la mejor de la Feria, acaparando los galardones más importantes y logrando, por primera vez, la unanimidad de los miembros del jurado.