Bilbao volvió a recibir a Borja Jiménez con el respeto y el afecto que se reserva a quienes han sabido ganarse un lugar en su historia. Triunfador indiscutible de las Corridas Generales de 2024, el torero sevillano afrontará este año dos tardes en el coso de Vista Alegre, una recompensa merecida y, a la vez, un nuevo reto en una plaza que no admite concesiones.

En su visita a la ciudad, Jiménez paseó junto a la Ría, símbolo de la esencia bilbaína, y compartió momentos de tertulia y cercanía en la Sociedad Bilbaína y el Club Taurino de Bilbao, donde se respiraba la expectación de una afición que sabe que cada tarde del diestro es un compromiso con la verdad.

Llega a esta cita con el impulso de una trayectoria en ascenso, reforzada por recientes triunfos en plazas de primera como Madrid, y con la ambición intacta de un torero joven decidido a abrirse paso entre los grandes. Borja Jiménez es hoy uno de los nombres que aportan aire fresco y renovada ilusión al escalafón, un torero capaz de conjugar clasicismo y personalidad propia.

El pasado verano, Vista Alegre fue escenario de su toreo rotundo y de la comunión perfecta con su público, que lo llevó en volandas hacia el triunfo. Ahora, un año después, Bilbao se prepara para volver a vivir esa intensidad, con la mirada puesta en un torero que pisa el ruedo con la ilusión de quien sueña y la determinación de quien no se conforma.