Los nuevos corrales de la Plaza de Bilbao no están aún terminados. Sin embargo, el público tuvo acceso a ellos y pudo presenciar el enchiqueramiento de los toros, tras el obligado apartado y sorteo.
La corrida estuvo a cargo de los diestros Antonio Ordoñez, César Girón y el bilbaíno Chacarte. Seis toros de las ganaderías de Juan Pedro Domecq, Urquijo de Federico, Atanasio Fernández, Antonio Pérez de San Fernando, Marqués de Domecq y Ricardo Arellano.
Y ya está el primer toro pisando la arena del redondel, es de Don Juan Pedro Domecq. Se llama “Limonero” y luce en el lomo el número 32. Ordoñez, de plata y negro, sale a torearlo.
Cesar Girón sustituye a Jaime Ostos, ha dicho antes de salir, que cuando le avisaron para torear estaba terminando de comer y …por poco se le corta la digestión. Pero el venezolano es un bromista. Sale a torear – de celeste y oro – , dispuesto, como siempre, a triunfar.
Rafael Chacarte es… el torero de la casa. Ha nacido un poco más debajo de Bilbao, al borde de la ría. En Baracaldo, donde hay tantos altos hornos. Chacarte, que viste de oro y negro, calienta el ruedo – ¡Los altos hornos! – con su toreo.
La gente celebra, fuera – Arenal, Siete Calles – el acontecimiento ¡Bilbao, nuestro gran Bilbao!